ENFERMEDAD METABÓLICA DE LOS HUESOS (MBD)
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La MBD es la enfermedad que más afecta a las iguanas cautivas. Su nombre abarca toda una serie de síntomas que rondan entorno a una correcta alimentación, iluminación y temperatura. Pese a ser la enfermedad que más iguanas padecen, es una enfermedad de fácil prevención. La combinación de una serie de factores (causados por un mal cuidado de la iguana y falta de información) durante un largo periodo de tiempo, es la causa de esta terrible enfermedad. Podríamos resumirla en dos palabras: DEFICIENCIA CÁLCICA. Estos son los factores que tendremos que mantener bajo control a la hora de prevenir dicha enfermedad:
Los síntomas que trae consigo la MBD son varios:
Tratamiento: Por fortuna, la MBD puede ser reversible si se trata a tiempo. Son muchos los remedios y métodos utilizados, todos dependen del grado en que haya sido afectada la iguana:
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HIPOTIROIDISMO
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Esta enfermedad se da cuando la dieta no contiene el suficiente aporte de iodina. La glándula tiroidea (encargada de producir hormonas que regulan el metabolismo, los niveles de energía del cuerpo, el crecimiento, el temperamento y la muda), necesita iodina para funcionar correctamente. Sin el aporte necesario de iodina, la glándula tiende a hincharse y la producción de hormonas disminuye considerablemente. Los síntomas suelen ser:
Prevención y tratamiento: Alimentar con estos alimentos sólo ocasionalmente y en pequeñas cantidades. Eliminarlos si apareciera la enfermedad y suministrar sólo alimentos nutritivos. Los suplementos de iodina no son necesarios. |
RIÑONES DAÑADOS
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Cuando los riñones están dañados y no funcionan correctamente, se produce un aumento de las toxinas en las sangre y un desequilibrio en varias de las sustancias que produce el organismo, como el calcio y el fósforo. Síntomas:
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NEUMONÍA
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La ausencia de un diafragma funcional en la mayoría de las especies de reptiles impide el desarrollo del reflejo tusígeno favoreciendo por tanto el acúmulo de secreciones respiratorias y cuerpos extrańos, por lo que numerosas infecciones pulmonares leves progresan hacia cuadros más graves si no se instaura un tratamiento adecuado. El número de especies bacterianas asociadas a lesiones bronconeumónicas es muy amplio, destacando fundamentalmente bacterias gram negativas como Aeromonas spp., Pseudomonas spp. y Klebsiella pneumoniae. Histológicamente las lesiones bronconeumónicas se caracterizan por la presencia de heterófilos y de infiltrado inflamatorio mixto en las luces de las pequeńas vías aéreas e infiltrando el epitelio respiratorio. Estas bacterias también pueden originar lesiones granulomatosas. |
ESTOMATITIS
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La estomatitis es una enfermedad causada por una bacteria que produce lainfección del tejido que forma el interior de la boca. Síntomas:
Tratamiento: El veterinario te indicará la forma correcta de limpiar la boca de tu iguana, así como a aplicarle ungüento tópico, y limpiarle posibles heridas internas. Algunos tratamientos que puede prescribirte son:
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PARÁSITOS:
ECTOPARÁSITOS |
Los parásitos son pequeños organismos que viven en el cuerpo de otro organismo, bien en su interior (parásitos) o en el exterior (ectoparásitos). Son como huéspedes que se alimentan de los restos de piel muerta, restos de alimentos e incluso sangre, y si bien no suelen causar la muerte del animal, si que le impiden llevar una vida normal. La forma de adquirirlos puede variar, aunque están presentes en iguanas que han convividos con otras (sobre todo en tiendas de animales), en iguanas que vivan en un ambiente muy sucio o en iguanas que los han adquirido durante algún paseo por el jardín. La forma más común de ectoparásitos son las garrapatas y pulgones. Estos organismos suelen albergarse en los pliegues cutáneos de las iguanas (axilas, cerca de la cloaca, en los oídos, en la nariz, etc... y pueden llegar a ser una verdadera plaga si no se actúa rápidamente. Afortunadamente, la piel de los reptiles, libre de pelo que nos impida ver, es fácil de tratar frente a estos indeseables seres. Síntomas:
Para los pulgones: Se eliminarán rociándolos con algún tipo de lubricante para la piel (derivado del petróleo) o se intentarán quitar manualmente con unas pequeñas pinzas, procurando que si queda alguna herida, esta sea desinfectada de inmediato. El terrario deberá de desinfectarse a conciencia (el substrato deberá cambiarse, los objetos que quepan en nuestro horno deberán calentarse a altas temperaturas, se desinfectará todo a conciencia). Si usamos un pesticida, consultarlo antes con el veterinario ya que sus restos pueden durar hasta 6 meses.Tras la eliminación de estos ectoparásitos deberemos prestar atención a la iguana y al terrario, al menos durante los dos meses siguientes para comprobar que verdaderamente hemos acabado con la plaga. |
ENDOPARÁSITOS
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Respecto a los procesos parasitarios hay que indicar que en la naturaleza la mayoría de los reptiles están parasitados pero normalmente no sufren severas infestaciones y por lo tanto no se compromete su supervivencia. Ello se debe a que los animales en libertad no están confinados en un espacio reducido y por tanto la concentración ambiental de parásitos no es alta. Sin embargo, en condiciones de cautividad, especialmente si las condiciones higiénico-sanitarias no son adecuadas, la concentración de parásitos puede ser mucho más alta y por tanto supone un mayor riesgo. Además en cautividad hay que considerar también el estrés como factor adicional que disminuye las defensas del animal favoreciendo la colonización parasitaria. Existen numerosísimas especies parásitas afectando a reptiles. Lo más importante desde el punto de vista práctico es conocer el ciclo del parásito y la forma de prevenir la infestación: - si el ciclo es indirecto, y por tanto requiere un hospedador intermediario para completar su ciclo, la medida más efectiva es evitar la existencia de ese hospedador intermediario. - si el ciclo es directo se recomienda actuar sobre el animal parasitado. a) Protozoos La especie de protozoo parásito más patógena en saurios es Entamoeba invadens. Son parásitos de ciclo directo que colonizan el tracto gastrointestinal, originando anorexia, diarrea, deshidratación y emaciación. Las lesiones más frecuentemente observadas son gastritis, enteritis, colitis, ulceración y necrosis de la mucosa gastrointestinal. Cuando existe invasión hematógena se pueden ver afectados el hígado y los rińones, con lesiones de tipo necrótico. La infestación tiene su origen en la ingestión de quistes infestantes procedentes de las heces de otros reptiles. El diagnóstico in vivo se realiza mediante la observación de quistes o trofozoitos en las heces. Como tratamiento de elección se utiliza metronidazol y dimetridazol (Lane & Mader, 1996). Los coccidios son parásitos de ciclo directo de las células epiteliales intestinales, aunque también se han descrito en las vías biliares. Los géneros más frecuentes en reptiles son Eimeria, Isospora y Caryospora. Aunque son parásitos de ciclo directo el ooquiste eliminado por heces requiere tres días antes de ser infestante. Ello tiene una importante implicación desde el punto de vista de la prevención; en un terrario en el que exista algún saurio infestado, si éste u otro ejemplar ingiere material contaminado con ooquistes de dos días no se producirá infestación. Sin embargo, si el alimento contaminado permanece más tiempo será infestante. Por lo tanto es fundamental la limpieza y retirada de materia orgánica del terrario, tanto heces como restos de alimentos. Histológicamente se pueden observar los protozoos parásitos junto con lesiones de tipo ulcerativo e inflamatorias de diverso grado. El diagnóstico in vivo se realiza mediante examen de heces e identificación de ooquistes esporulados. La criptosporidiosis es una enfermedad parasitaria grave debida a coccidios del género Cryptosporidium. Aunque la enfermedad tiene una mayor incidencia en serpientes, también se ha descrito en aproximadamente 15 especies de saurios (O’Donoghue, 1995). La mayoría de los casos de criptosporidiosis en saurios han estado asociados con infestaciones gástricas subclínicas (Upton, 1990), aunque también se han descrito cuadros clínicos con anorexia, letargia y emaciación en camaleones (Dillehay et al., 1986) y lagartos ocelados (Frost et al., 1994). Mientras las lesiones asociadas a criptosporidiosis en serpientes son fundamentalmente hiperplásicas, con gastritis proliferativa caracterizada por hiperplasia de las células mucosas de las glándulas gástricas, algunos autores sugieren que los saurios responden a la infestación con una gastritis atrófica (Frost et al., 1994), si bien también se han descrito lesiones similares a las observadas en serpientes en un Chlamydosaurus kingi (Orós et al., 1998). La posibilidad que más de una especie de Cryptosporidium parasite a reptiles podría explicar las diferentes lesiones (Upton et al., 1989). No existe un tratamiento efectivo frente a esta enfermedad en reptiles. b) Trematodos Los trematodos descritos en saurios pertenecen al orden Digenea. Son parásitos muy pequeńos (1-2 mm) de ciclo indirecto, presentes en boca, faringe, esógago, tráquea y pulmones. Las lesiones que originan son de tipo ulcerativo y salvo que el número de parásitos sea elevado, no se consideran de excesiva importancia, salvo por la contaminación bacteriana secundaria de las lesiones. c) Cestodos Dentro de este grupo de parásitos los tres órdenes de importancia clínica en reptiles son Proteocephalidea, Pseudophyllidea, y Mesocestoididea. Dentro del primer orden los géneros Proteocephalus y Acanthotaenia parasitan el intestino anterior de varánidos (Frank, 1981). Dentro del segundo orden tan sólo los géneros Duthiersia y Scyphocephalus parasitan a saurios, concretamente varánidos. Dentro del tercer orden se han descrito en lagartos parásitos adultos de las familias Nematotaenudae y Anoplocephalidae (Fig. 6), así como cisticercos de la familia Dilepididae y tetratiridios de la familia Mesocestoididae, desconociéndose en la mayoría de los casos el ciclo biológico del parásito. Fig. 6. Obstrucción intestinal en una iguana debido a la masiva parasitación por cestodos Fig. 7. Nematodos oxyúridos en el intestino grueso de una iguana En el caso de infestaciones severas pueden causar impactación y anorexia, pero algunos autores piensan que en bajo número pueden servir al hospedador incluso para prevenir la constipación intestinal, ya que rompen y desmenuzan el material fecal. El diagnóstico se basa en la detección huevos embrionados o no embrionados en las heces. El tratamiento de elección es fenbendazol vía oral, a dosis de 50 mg/kg. Otro grupo de nematodos frecuentes en saurios son los filáridos. Las filariosis suelen ser subclínicas pero en infestaciones severas puede haber necrosis de territorios orgánicos como consecuencia de trombosis parasitarias y consiguiente isquemia. Requieren mosquitos o garrapatas como hospedadores intermediarios. Las formas adultas suelen encontrarse en vena cava posterior y vena porta-renal, así como en el tejido subcutáneo en el caso de algunas especies. Existen numerosos géneros algunos de los cuales son específicos, como el género Foleyella en camaleones . El diagnóstico se basa en la detección de microfilarias en la sangre. Tratamiento: La única opción es llevar a nuestra iguana al veterinario junto con una muestra fecal reciente. El veterinario la analizará y nos dará el tratamiento correspondiente. Deberemos igualmente desinfectar el terrario y seguir examinando las heces, eliminándolas y limpiando la zona lo más rápido posible. |
OTRAS ENFERMEDADES MENOS COMUNES
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ABCESOS
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Los abscesos son muy frecuentes en reptiles y se desarrollan como respuesta frente a agentes infecciosos bacterianos. Frecuentemente su localización es subcutánea pero pueden encontrarse también en la cavidad celómica, oído medio o bajo la lente ocular. En reptiles, el pus suele ser sólido o semisólido (Fig. 1) en contraste con el material purulento más o menos fluido que manifiestan los mamíferos. Se cree que esto se debe a que los leucocitos granulocíticos de los reptiles presentan una falta absoluta o relativa de lisozimas (Frye, 1991). Histológicamente los abscesos se componen de un infiltrado inflamatorio compuesto mayoritariamente por heterófilos. La cápsula conectiva impide la llegada del antibiótico en concentración suficiente como para destruir el agente etiológico. Por ello se recomienda el vaciado del absceso y la extirpación de la cápsula, junto con tratamiento antibiótico vía parenteral. Es recomendable la identificación de la especie bacteriana responsable con el fin de instaurar un tratamiento antibiótico adecuado; en este sentido cabe indicar que algunas especies bacterianas anaerobias, entre las que se incluyen Bacteroides sp.,Fusobacterium sp. y Peptostreptococcus sp., pueden estar implicadas en estos procesos (Stewart, 1990). Dado que los aminoglicósidos son uno de los grupos de antibióticos más comúnmente usados en medicina de reptiles, pero se muestran ineficaces frente a los agentes anaerobios, es necesario determinar la participación de estas bacterias y el tratamiento con antibióticos adecuados. Deben ser tratados por un veterinario. |
ESTREÑIMIENTO
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Cuando una iguana no defeca todos los días, a pesar de comer correctamente, puede deberse que está estreñida. Las causas són:
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DESHIDRATACIÓN
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Una falta de agua en el cuerpo puede causar una pequeña inflamación a lo largo del cuerpo de la iguana. Además las heces no suelen estar acompañadas de tanto líquido y la boca está más reseca. Causas:
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DIARREA
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Causas:
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GANGRENA
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En ocasiones, los dedos o la cola pueden engangrenarse como consecuencia de una mala muda (por constricción de la piel sobre la carne), como consecuencia de las bajas temperaturas o como consecuencia de una infección mal curada. La gangrena se basa en un ennegrecimiento y endurecimiento del tejido afectado. La visita al veterinario es necesaria y posiblemente la amputación. |
BLOQUEO DEL INTESTINO
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La ingestión accidental de algún objeto sólido o no, puede causar un bloqueo que impida a la iguana digerir correctamente los alimentos y defecar. Si tu iguana deja de defecar, y padece hinchazón de vientre, debes visitar al veterinario para que le haga un chequeo inmediato. |
SOBRECALENTAMIENTO
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El sobrecalentamiento se da cuando el cuerpo alcanza unas temperaturas que pueden dañar alguna parte del organismo. Es nuestra obligación el controlar la temperatura del terrario con los medios que nos sea posible. Además, si dejamos a nuestra iguana al Sol, bien en un terrario de Sol, bien en una jaula improvisada, procuraremos que haya un espacio en sombra y fresco (en ocasiones, que haya sombra no significa necesariamente que la temperatura sea adecuada. Quizá al Sol, la iguana esté a 42ºC y a la sombra a 38ºC, no obstante ambas temperaturas son igual de nocivas y acabarían matando a la iguana en cuestión de horas, sobre todo si son jóvenes). Sabremos que nuestra iguana ha sufrido sobrecalentamiento, porque a parte de estar excesivamente caliente al tacto, suele permanecer con la boca abierta, y parecer algo desorientada, mareada y soñolienta. Tratamiento: Adecuar la temperatura es necesario. Debemos de situar a la iguana en un lugar sombreado y algo más fresco (sin que el cambio de temperaturas sea muy brusco). Darle un baño puede ayudar. |
PROLAPSO
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Los prolapsos se dan cuando un tejido que normalmente se encuentra en el interior del cuerpo, sale hacia fuera y permanece más de lo normal. Normalmente se da con los hemipenes y con los intestinos, como consecuencia de algún tipo de parásito. Si tras un baño con agua azucarada el tejido no se contrae hacia el interior, debemos acudir al veterinario. |
STRESS
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El stress puede considerarse también como una enfermedad que no solo afecta a los humanos. El stress repentino puede producirse cuando se efectúan mudanzas o cambios bruscos de terrario (o cuando la traemos a nuestra casa por primera vez). En estas ocasiones la "energía" suele cortarse repentinamente por periodos prolongados, dejando al animal sin fuentes de calor ni luz. En otras ocasiones, un nuevo compañero de terrario es introducido, otros animales como perros o gatos merodean el terrario, etc... En otras ocasiones la iguana es cogida repentinamente y por varias personas, sin su consentimiento, etc.... En estos casos estamos hablando de stress repentino, cuya manifestación se basa básicamente en cambios de coloración y de comportamiento (que tiende hacia la agresividad). El stress constante y lento puede manifestarse con:
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