Enfermedades que pueden padecer las iguanas.


ENFERMEDAD METABÓLICA DE LOS HUESOS (MBD)
La MBD es la enfermedad que más afecta a las iguanas cautivas. Su nombre abarca toda una serie de síntomas que rondan entorno a una correcta alimentación, iluminación y temperatura. Pese a ser la enfermedad que más iguanas padecen, es una enfermedad de fácil prevención.


La combinación de una serie de factores (causados por un mal cuidado de la iguana y falta de información) durante un largo periodo de tiempo, es la causa de esta terrible enfermedad. Podríamos resumirla en dos palabras: DEFICIENCIA CÁLCICA. Estos son los factores que tendremos que mantener bajo control a la hora de prevenir dicha enfermedad:
  • La iluminación: La luz adecuada para una iguana es aquella cuyo espectro contiene radiación UVA y UVB. La radiación UVB, al ser captada por la piel de la iguana, activa unas células encargadas de sintetizar la vitamina D3, encargada de la absorción y el uso del calcio procedente de los alimentos. La mejor fuente de luz para la iguana es sin duda el Sol, en su ausencia, los fluorescentes y lámparas especiales.
  • El ratio calcio:fóforo: Los alimentos que tome una iguana tienen que tener un ratio total del doble de calcio que de fósforo (2Ca:1P). El calcio en las iguanas es un nutriente esencial, encargado de formar huesos fuertes y relacionado también con las funciones nerviosas. El calcio interacciona con otros elementos como la vitamina D3 y el fósforo, y es regulado por varias hormonas.
  • Temperatura: Una temperatura inadecuada impide a la iguana digerir correctamente los alimentos.
  • Los periodos de celo también pueden desarrollar, en las hembras sobre todo, la MBD.
Si alguno de estos factores no se tiene en cuenta, tarde o temprano la iguana acabará padeciendo dicha enfermedad. Su rápida aparición depende de que se den todos o sólo uno así como del periodo de tiempo durante el que se den.
Los síntomas que trae consigo la MBD son varios:
  • Rotura fácil de los huesos: Muchos dueños no saben que su iguana padece MBD hasta que esta se rompe un hueso. La MBD disminuye y deteriora el tejido fibroso conectivo que forma los huesos. De esta manera los huesos son incapaces de soportar la tensión que los músculos ejercen sobre ellos y (por ejemplo cuando la iguana salta o trepa por algún sitio) y acaban por romperse. La rotura de extremidades, dedos y articulaciones es común en esta enfermedad. La rotura de la columna vertebral causa parálisis crónica total o parcial (ver foto del encabezado).
  • Huesos curvados: Los huesos que no se rompen acaban por deformarse poco a poco. Se aprecian mejor en las extremidades (ver foto de iguana con MBD) y en la columna (joroba).
  • Mandíbulas blandas o deformadas hacia dentro: La mandíbula está formada por tejido esponjoso conectivo, más blando que el fibroso. La MBD causa un debilitamiento de este tejido, el cual se va haciendo más y más blando, e incluso deformándose hacia dentro por la tensión que en él ejercen los músculos masticadores. Por si esto no fuera suficiente, la iguana tiene serias dificultades para alimentarse y adquiere además problemas relacionados con la desnutrición.
  • Afección nerviosa: La MBD puede afectar también a los nervios, produciendo parálisis parciales en el cuerpo de la iguana, principalmente en su cola y patas traseras. La iguana es incapaz de moverse con soltura y acaba por permanecer quieta la mayoría del tiempo. Además suele sufrir temblores nerviosos crónicos.
  • Otros síntomas relacionados con la MBD son debilidad, letargo, inactividad y falta de apetito.
Si observaras cualquiera de estos síntomas, tu iguana requiere atención veterinaria inmediata. No te arriesgues, tu iguana podría quedar afectada de por vida o incluso morir.
Tratamiento:
Por fortuna, la MBD puede ser reversible si se trata a tiempo. Son muchos los remedios y métodos utilizados, todos dependen del grado en que haya sido afectada la iguana:
  • Las extremidades y huesos rotos se inmovilizan y acaban soldándose.
  • Se aumenta el aporte de calcio de los alimentos.
  • Se procura una mayor exposición a la radiación UVB.
  • Se aumenta la temperatura, manteniéndola siempre por encima de los 27ºC.
  • Se intenta situar a la iguana en un terrario en un ambiente relajado, con pocas distracciones y limpio. Un terrario donde la iguana no tenga que moverse demasiado para obtener lo que necesite.
  • En ocasiones se hace uso de la terapia de rehabilitación, sobre todo en aquellas articulaciones que han sufrido parálisis temporal y en músculos que han estado inactivos durante largo tiempo.
Con el tiempo la iguana vuelve a tener unos huesos fuertes y un apetito normal. Aún así, los huesos curvados, mandíbulas deformadas y jorobas no experimentan cambio alguno. También algunos movimientos que antes se realizaban con normalidad, pueden verse ahora limitados y el dolor puede ser crónico. ¿Por qué permitir esta enfermedad, cuando es tan fácil de evitar? Ninguna iguana salvaje la ha sufrido nunca, es una enfermedad derivada de un cuidado inapropiado en cautividad. No la menosprecies o el día menos pensado te tocará a ti.

HIPOTIROIDISMO
Esta enfermedad se da cuando la dieta no contiene el suficiente aporte de iodina. La glándula tiroidea (encargada de producir hormonas que regulan el metabolismo, los niveles de energía del cuerpo, el crecimiento, el temperamento y la muda), necesita iodina para funcionar correctamente. Sin el aporte necesario de iodina, la glándula tiende a hincharse y la producción de hormonas disminuye considerablemente.
Los síntomas suelen ser:
  • Letargo e inactividad.
  • Crecimiento lento.
  • Cuello hinchado.
  • Iguana mansa y dócil (sin haber estado domesticada para ello).
Causas: Exceso de goitrógenos en la dieta. Los goitrógenos intervienen negativamente en la utilización de la iodina de los alimentos. Los goitrógenos se encuentran en el bróccolli, la coliflor, la col y las coles de bruselas.
Prevención y tratamiento: Alimentar con estos alimentos sólo ocasionalmente y en pequeñas cantidades. Eliminarlos si apareciera la enfermedad y suministrar sólo alimentos nutritivos. Los suplementos de iodina no son necesarios.

RIÑONES DAÑADOS
Cuando los riñones están dañados y no funcionan correctamente, se produce un aumento de las toxinas en las sangre y un desequilibrio en varias de las sustancias que produce el organismo, como el calcio y el fósforo.
Síntomas:
  • Letargo e inactividad.
  • Debilidad.
  • Perdida de apetito y peso.
  • Incremento de la sed.
  • Orina frecuente.
  • Heces amarillentas y olorosas.
  • Deshidratación.
  • Estreñimiento.
  • Hinchazón de la garganta o del abdomen.
Causas:
  • Dieta pobre (o rica en proteina animal).
  • Deshidratación.
  • Abuso de antibióticos.
  • Desconocidas
Prevención:
  • Dieta variada y estrictamente vegetariana.
  • Acceso a agua fresca.
  • Que la iguana defeque habitualmente.
  • Niveles apropiados de humedad ambiente.
  • Eliminación de antibióticos.
Tratamiento: El tratamiento veterinario es inmediatamente necesario. La iguana puede morir en pocos días. El veterinario deberá prescribirnos:
  • La administración de fluidos (vía oral e intravenosa).
  • Reducir los niveles de fosfato en sangre.
  • Incrementar los niveles de calcio en sangre.
  • Administración elevada de esteroides anabólicos.
Si la enfermedad se coge a tiempo, los riñones tienden a trabajar correctamente y los niveles en la sangre tienden a estabilizarse. No obstante el tratamiento suele ser largo, y si los riñones han sufrido algún daño, este será irreversible.


NEUMONÍA
La ausencia de un diafragma funcional en la mayoría  de las especies de reptiles impide el desarrollo del reflejo tusígeno favoreciendo por tanto el acúmulo de secreciones respiratorias y cuerpos extrańos, por lo que numerosas infecciones pulmonares leves progresan hacia cuadros más graves si no se instaura un tratamiento adecuado.  

El número de especies bacterianas asociadas a lesiones bronconeumónicas es muy amplio, destacando fundamentalmente bacterias gram negativas como Aeromonas spp., Pseudomonas spp. y Klebsiella pneumoniae. Histológicamente las lesiones bronconeumónicas se caracterizan por la presencia  de heterófilos y de infiltrado inflamatorio mixto en las luces de las pequeńas vías aéreas e infiltrando el epitelio respiratorio. Estas bacterias también pueden originar lesiones granulomatosas.



En cuanto a las neumonías granulomatosas cabe destacar las de origen micótico, especialmente por Aspergillus sp. Aunque no son muy frecuentes en reptiles, cuando se instauran son difíciles de diagnosticar in vivo. La mayoría de los casos se diagnostican post-mortem. Típicamente ocurren en animales que están sobrexpuestos a una gran cantidad de esporas, con condiciones ambientales inadecuadas (temperaturas por debajo de las óptimas, excesiva humedad) o bien animales inmunodeprimidos. Histológicamente las lesiones constan de múltiples granulomas caracterizados por la presencia de células gigantes multinucleadas y células mononucleares, pudiendo detectarse heterófilos en la periferia de las lesiones. 

ESTOMATITIS
La estomatitis es una enfermedad causada por una bacteria que produce lainfección del tejido que forma el interior de la boca.
Síntomas:
  • Saliva pegajosa y abundante que se ve a simple vista cuando la iguana abre la boca.
  • Estados avanzados: Saliva blanca-amarillenta, aparición de pus en la boca y pérdida de dientes.
Causas: La estomatitis es una infección secundaria que se da en iguanas que padecen o han padecido no hace mucho alguna otra enfermedad y se encuentran todavía débiles. También se dan en iguanas muy estresadas.


Tratamiento: El veterinario te indicará la forma correcta de limpiar la boca de tu iguana, así como a aplicarle ungüento tópico, y limpiarle posibles heridas internas. Algunos tratamientos que puede prescribirte son:
  • Rociar la boca con Betadine u otro desinfectante.
  • Eliminar restos de pus y tejido muerto utilizando un palillo de algodón.
  • Tratamiento con antibióticos.
  • Una dedicación especial al cuidado de la iguana en general.

GOTA
La gota se caracteriza por la inflamación y el entumecimiento de las articulaciones.
Síntomas:
  • Articulaciones hinchadas y doloridas.
  • Otros tejidos hinchados, como los ojos.
  • Letargo e inactactividad.
  • La piel y las escamas adquieren un aspecto poco saludable.

Gota renal en un camaléon

Causas:
  • Demasiada proteína en la dieta, la cual causa un aumento de la producción de ácido úrico en la sangre. El ácido úrico cristaliza en el tejido que forma las articulaciones, riñones, pulmones e hígado.
  • Deshidratación crónica o riñones dañados.
Tratamiento:
El tratamiento veterinario es necesario.
Histológicamente se observan los depósitos de uratos con una conformación estrellada y una reacción inflamatoria compuesta por heterófilos y macrófagos fundamentalmente, así como diversos grados de destrucción glomerular en casos de gota renal.
     Las pautas de tratamiento persiguen un triple objetivo: disminuir los niveles séricos de ácido úrico mediante drogas antihiperuricémicas como el alopurinol, inducir la excreción de ácido úrico mediante drogas uricosúricas como el probenecid y la sulfinpyrazona, y tratar los ataques de artritis por gota mediante drogas antiinflamatorias como colchicina y corticoides (Mader, 1996). 

NO HAY CURA PARA LA GOTA., así que lo mejor es evitar su aparición.

PARÁSITOS:
ECTOPARÁSITOS
Los parásitos son pequeños organismos que viven en el cuerpo de otro organismo, bien en su interior (parásitos) o en el exterior (ectoparásitos). Son como huéspedes que se alimentan de los restos de piel muerta, restos de alimentos e incluso sangre, y si bien no suelen causar la muerte del animal, si que le impiden llevar una vida normal. La forma de adquirirlos puede variar, aunque están presentes en iguanas que han convividos con otras (sobre todo en tiendas de animales), en iguanas que vivan en un ambiente muy sucio o en iguanas que los han adquirido durante algún paseo por el jardín.
La forma más común de ectoparásitos son las garrapatas y pulgones. Estos organismos suelen albergarse en los pliegues cutáneos de las iguanas (axilas, cerca de la cloaca, en los oídos, en la nariz, etc... y pueden llegar a ser una verdadera plaga si no se actúa rápidamente. Afortunadamente, la piel de los reptiles, libre de pelo que nos impida ver, es fácil de tratar frente a estos indeseables seres.
Síntomas:
  • La iguana se rascas demansiado.
  • La muda se hace algo difícil.
  • Extrañas escamas, o escamas dañadas en algunas áreas.
  • Pequeños puntitos moviéndose sobre la piel de nuestra iguana.
Tratamiento:
Para los pulgones: Se eliminarán rociándolos con algún tipo de lubricante para la piel (derivado del petróleo) o se intentarán quitar manualmente con unas pequeñas pinzas, procurando que si queda alguna herida, esta sea desinfectada de inmediato. El terrario deberá de desinfectarse a conciencia (el substrato deberá cambiarse, los objetos que quepan en nuestro horno deberán calentarse a altas temperaturas, se desinfectará todo a conciencia). Si usamos un pesticida, consultarlo antes con el veterinario ya que sus restos pueden durar hasta 6 meses.
Para garrapatas: Las garrapatas pueden causar serios daños si no las eliminamos de una forma correcta, ya que en ocasiones están enganchadas fuertemente a la piel y podemos causar pequeños desgarros. Podemos cubrirlas con aceite mineral para bebés y esperar que se desenganchen. Podemos ir al veterinario a que nos recete un spray o crema especial para tal ocasión. También podemos darle a nuestra iguana un baño de agua tibia en el que previamente hayamos mezclado Betadine (hasta que el agua se haga de color té). Por otra parte, el terrario también debe de desinfectarse a conciencia para eliminar posibles huevos y otras garrapatas.
Tras la eliminación de estos ectoparásitos deberemos prestar atención a la iguana y al terrario, al menos durante los dos meses siguientes para comprobar que verdaderamente hemos acabado con la plaga.

ENDOPARÁSITOS
Respecto a los procesos parasitarios hay que indicar que en la naturaleza la mayoría de los reptiles están parasitados pero normalmente no sufren severas infestaciones y por lo tanto no se compromete su supervivencia. Ello se debe a que los animales en libertad no están confinados en un espacio reducido y por tanto la concentración ambiental de parásitos no es alta. Sin embargo, en condiciones de cautividad, especialmente si las condiciones higiénico-sanitarias no son adecuadas, la concentración de parásitos puede ser mucho más alta y por tanto supone un mayor riesgo. Además en cautividad hay que considerar también el estrés como factor adicional que disminuye las defensas del animal favoreciendo la colonización parasitaria.  


    Existen numerosísimas especies parásitas afectando a reptiles. Lo más importante desde el punto de vista práctico es conocer el ciclo del parásito y la forma de prevenir la infestación:  

- si el ciclo es indirecto, y por tanto requiere un hospedador intermediario para completar su ciclo, la medida más efectiva es evitar la existencia de ese hospedador intermediario.
- si el ciclo es directo se recomienda actuar sobre el animal parasitado. 



a) Protozoos
     La especie de protozoo parásito más patógena en saurios es Entamoeba invadens. Son parásitos de ciclo directo que colonizan el tracto gastrointestinal, originando anorexia, diarrea, deshidratación y emaciación. Las lesiones más frecuentemente observadas son gastritis, enteritis, colitis, ulceración y necrosis de la mucosa gastrointestinal. Cuando existe invasión hematógena se pueden ver afectados el hígado y los rińones, con lesiones de tipo necrótico.  La infestación tiene su origen en la ingestión de quistes infestantes procedentes de las heces de otros reptiles. El diagnóstico in vivo se realiza mediante la observación de quistes o trofozoitos en las heces. Como tratamiento de elección se utiliza metronidazol y dimetridazol (Lane & Mader, 1996).  


    Los coccidios son parásitos de ciclo directo de las células epiteliales intestinales, aunque también se han descrito en las vías biliares. Los géneros más frecuentes en reptiles son EimeriaIsospora y Caryospora. Aunque son parásitos de ciclo directo el ooquiste eliminado por heces requiere tres días antes de ser infestante. Ello tiene una importante implicación desde el punto de vista de la prevención; en un terrario en el que exista algún saurio infestado, si éste u otro ejemplar ingiere material contaminado con ooquistes de dos días no se producirá infestación. Sin embargo, si el alimento contaminado permanece más tiempo será infestante. Por lo tanto es fundamental la limpieza y retirada de materia orgánica del terrario, tanto heces como restos de alimentos. Histológicamente se pueden observar los protozoos parásitos junto con lesiones de tipo ulcerativo e inflamatorias de diverso grado. El diagnóstico in vivo se realiza mediante examen de heces e identificación de ooquistes esporulados.  


     La criptosporidiosis es una enfermedad parasitaria grave debida a coccidios del género Cryptosporidium. Aunque la enfermedad tiene una mayor incidencia en serpientes, también se ha descrito en aproximadamente 15 especies de saurios (O’Donoghue, 1995). La mayoría de los casos de criptosporidiosis en saurios han estado asociados con infestaciones gástricas subclínicas (Upton, 1990), aunque también se han descrito cuadros clínicos con anorexia, letargia y emaciación en camaleones (Dillehay et al., 1986) y lagartos ocelados (Frost et al., 1994).  


     Mientras las lesiones asociadas a criptosporidiosis en serpientes son fundamentalmente hiperplásicas, con gastritis proliferativa caracterizada por hiperplasia de las células mucosas de las glándulas gástricas, algunos autores sugieren que los saurios responden a la infestación con una gastritis atrófica (Frost et al., 1994), si bien también se han descrito lesiones similares a las observadas en serpientes en un Chlamydosaurus kingi (Orós et al., 1998). La posibilidad que más de una especie de Cryptosporidium parasite a reptiles podría explicar las diferentes lesiones (Upton et al., 1989). No existe un tratamiento efectivo  frente a esta enfermedad en reptiles.


b) Trematodos 
     Los trematodos descritos en saurios pertenecen al orden Digenea. Son parásitos muy pequeńos (1-2 mm) de ciclo indirecto, presentes en boca, faringe, esógago, tráquea y pulmones. Las lesiones que originan son de tipo ulcerativo y salvo que el número de parásitos sea elevado, no se consideran de excesiva importancia, salvo por la contaminación bacteriana secundaria de las lesiones. 



c) Cestodos
     Dentro de este grupo de parásitos los tres órdenes  de importancia clínica en reptiles son Proteocephalidea, Pseudophyllidea, y Mesocestoididea. Dentro del primer orden los géneros Proteocephalus y Acanthotaenia parasitan el intestino anterior de varánidos (Frank, 1981). Dentro del segundo orden tan sólo los géneros Duthiersia y Scyphocephalus parasitan a saurios, concretamente varánidos. Dentro del tercer orden  se han descrito en lagartos parásitos adultos de las familias Nematotaenudae y Anoplocephalidae (Fig. 6), así como cisticercos de la familia Dilepididae y tetratiridios de la familia Mesocestoididae, desconociéndose en la mayoría de los casos el ciclo biológico del parásito. 





Fig. 6. Obstrucción intestinal en una iguana debido a la masiva parasitación por cestodos
d) Nematodos  Dentro de este grupo de parásitos destacan en saurios dada la frecuencia de presentación los nematodos oxyúridos. Son parásitos de ciclo directo muy comunes especialmente en iguánidos. Sus fases larvarias se desarrollan en el intestino anterior y después migran y se establecen en el intestino grueso particularmente en colon.  




Fig. 7. Nematodos oxyúridos en el intestino grueso de una iguana
     
En el caso de infestaciones severas pueden causar impactación y anorexia, pero algunos autores piensan que en bajo número pueden servir al hospedador incluso para prevenir la constipación intestinal, ya que rompen y desmenuzan el material fecal. El diagnóstico se basa en la detección huevos embrionados o no embrionados en las heces. El tratamiento de elección es fenbendazol vía oral, a dosis de 50 mg/kg. 

Otro grupo de nematodos frecuentes en saurios son los filáridos. Las filariosis suelen ser subclínicas pero en infestaciones severas puede haber necrosis de territorios orgánicos como consecuencia de trombosis parasitarias y consiguiente isquemia. Requieren mosquitos o garrapatas como hospedadores intermediarios. Las formas adultas suelen encontrarse en vena cava posterior y vena porta-renal, así como en el tejido subcutáneo en el caso de algunas especies. Existen numerosos géneros algunos de los cuales son específicos, como el género Foleyella en camaleones .  El diagnóstico se basa en la detección de microfilarias en la sangre.



Dado que el tratamiento con ivermectina no ha sido probado en la mayoría de las especies de saurios, se recomienda como medida preventiva el control de los insectos hematófagos que pueden actuar como hospedadores intermediarios.Recientemente se han detectado inmunohistológicamente microfilarias de Foleyella sp. en un camaleón de Oustaleti (Furcifer oustaleti) (Orós et al., 2001).


Tratamiento: La única opción es llevar a nuestra iguana al veterinario junto con una muestra fecal reciente. El veterinario la analizará y nos dará el tratamiento correspondiente. Deberemos igualmente desinfectar el terrario y seguir examinando las heces, eliminándolas y limpiando la zona lo más rápido posible.

OTRAS ENFERMEDADES MENOS COMUNES
ABCESOS
Los abscesos son muy frecuentes en reptiles y se desarrollan como respuesta frente a agentes infecciosos bacterianos. Frecuentemente su localización es subcutánea pero pueden encontrarse también en la cavidad celómica, oído medio o bajo la lente ocular. En reptiles, el pus suele ser sólido o semisólido (Fig. 1) en contraste con el material purulento más o menos fluido que manifiestan los mamíferos. Se cree que esto se debe a que los leucocitos granulocíticos de los reptiles presentan una falta absoluta o relativa de lisozimas (Frye, 1991).



     
Histológicamente los abscesos se componen de un infiltrado inflamatorio compuesto mayoritariamente por heterófilos. La cápsula conectiva impide la llegada del antibiótico en concentración suficiente como para destruir el agente etiológico. Por ello se recomienda el vaciado del absceso y la extirpación de la cápsula, junto con tratamiento antibiótico vía parenteral. Es recomendable  la identificación de la especie bacteriana responsable con el fin de instaurar un tratamiento antibiótico adecuado; en este sentido  cabe indicar que algunas especies bacterianas anaerobias, entre las que se incluyen Bacteroides sp.,Fusobacterium sp. y Peptostreptococcus sp., pueden estar implicadas en estos procesos (Stewart, 1990). Dado que los aminoglicósidos son uno de los grupos de antibióticos más comúnmente usados en medicina de reptiles, pero se muestran ineficaces frente a los agentes anaerobios, es necesario determinar la participación de estas bacterias y el tratamiento con antibióticos adecuados. Deben ser tratados por un veterinario.

ESTREÑIMIENTO
Cuando una iguana no defeca todos los días, a pesar de comer correctamente, puede deberse que está estreñida.
Las causas són:
  • Falta de agua en la dieta.
  • Falta de fibra en la dieta.
  • Bajas temperaturas.
  • Parásitos.
  • Infecciones internas.
  • Que algún objeto haya quedado bloqueado en su interior.
Tratamiento:
  • Baños frecuentes.
  • Masajes en la barriga.
  • Lograr una temperatura adecuada.
  • Incrementar el agua y la fibra en la dieta.
  • Alimentarla con pequeñas dosis de aceite mineral.
  • Si la iguana no responde a este tratamiento la llevaremos al veterinario.
DESHIDRATACIÓN
Una falta de agua en el cuerpo puede causar una pequeña inflamación a lo largo del cuerpo de la iguana. Además las heces no suelen estar acompañadas de tanto líquido y la boca está más reseca.


Causas:
  • Temperaturas demasiado altas.
  • Humedad baja.
  • Falta de agua en la dieta, o no existe agua para beberla.
Tratamiento:
  • Ajustar la temperatura del terrario.
  • Proporcionarle agua fresca e intentar que la beba.
  • Aumentar la humedad ambiente por encima del 60%.
DIARREA
Causas:
  • Ingestión de alimentos con gran aporte de agua durante muchos días seguidos.
  • Infección interna patógena.
  • Temperaturas inadecuadas.
  • Cambio repentino en la dieta.
  • Stress
  • Uso de algún tipo de antibiótico que la produzca.
  • Comida en mal estado o tóxica.
  • Parásitos.
Tratamiento:
  • Darle pequeñas bolitas de pan que limpien sus intestinos.
  • Darle pequeñas cantidades de yogur desnatado para aumentar la flora intestinal.
  • Si la diarrea persiste durante un semana, hay que visitar a un veterinario.
GANGRENA
En ocasiones, los dedos o la cola pueden engangrenarse como consecuencia de una mala muda (por constricción de la piel sobre la carne), como consecuencia de las bajas temperaturas o como consecuencia de una infección mal curada. La gangrena se basa en un ennegrecimiento y endurecimiento del tejido afectado. La visita al veterinario es necesaria y posiblemente la amputación.

BLOQUEO DEL INTESTINO
La ingestión accidental de algún objeto sólido o no, puede causar un bloqueo que impida a la iguana digerir correctamente los alimentos y defecar. Si tu iguana deja de defecar, y padece hinchazón de vientre, debes visitar al veterinario para que le haga un chequeo inmediato.

SOBRECALENTAMIENTO
El sobrecalentamiento se da cuando el cuerpo alcanza unas temperaturas que pueden dañar alguna parte del organismo. Es nuestra obligación el controlar la temperatura del terrario con los medios que nos sea posible. Además, si dejamos a nuestra iguana al Sol, bien en un terrario de Sol, bien en una jaula improvisada, procuraremos que haya un espacio en sombra y fresco (en ocasiones, que haya sombra no significa necesariamente que la temperatura sea adecuada. Quizá al Sol, la iguana esté a 42ºC y a la sombra a 38ºC, no obstante ambas temperaturas son igual de nocivas y acabarían matando a la iguana en cuestión de horas, sobre todo si son jóvenes).

Sabremos que nuestra iguana ha sufrido sobrecalentamiento, porque a parte de estar excesivamente caliente al tacto, suele permanecer con la boca abierta, y parecer algo desorientada, mareada y soñolienta.

Tratamiento: Adecuar la temperatura es necesario. Debemos de situar a la iguana en un lugar sombreado y algo más fresco (sin que el cambio de temperaturas sea muy brusco). Darle un baño puede ayudar.

PROLAPSO
Los prolapsos se dan cuando un tejido que normalmente se encuentra en el interior del cuerpo, sale hacia fuera y permanece más de lo normal. Normalmente se da con los hemipenes y con los intestinos, como consecuencia de algún tipo de parásito. Si tras un baño con agua azucarada el tejido no se contrae hacia el interior, debemos acudir al veterinario.

STRESS
El stress puede considerarse también como una enfermedad que no solo afecta a los humanos.

El stress repentino puede producirse cuando se efectúan mudanzas o cambios bruscos de terrario (o cuando la traemos a nuestra casa por primera vez). En estas ocasiones la "energía" suele cortarse repentinamente por periodos prolongados, dejando al animal sin fuentes de calor ni luz. En otras ocasiones, un nuevo compañero de terrario es introducido, otros animales como perros o gatos merodean el terrario, etc... En otras ocasiones la iguana es cogida repentinamente y por varias personas, sin su consentimiento, etc.... En estos casos estamos hablando de stress repentino, cuya manifestación se basa básicamente en cambios de coloración y de comportamiento (que tiende hacia la agresividad).

El stress constante y lento puede manifestarse con:
  • Apariencia externa (cambios en la coloración de la piel, aparición de excesivos pliegues, etc...)
  • Cambios en los hábitos alimenticios (si empieza a comer menos o en horas a las que no solía hacerlo).
  • Cambios en el aspecto, consistencia y cantidad de heces y orina (son más o menos frecuentes, más viscosas, secas, etc...).
  • Cambios en el comportamiento (letargo, más tiempo en los escondites o zonas frescas, mayor actividad en horarios desacostumbrados, demasiado tiempo cavando, rozando el hocico o rasguñando, mayor o menor movimiento de la lengua al ser sostenidos, etc...).
  • Cambios en la muda (no se produce regularmente o tarda demasiado tiempo en completarse).
  • Signos físicos de enfermedad o lastimaduras: una iguana estresada durante largo periodo de tiempo es más propensa a las enfermedades.
Las causas del stress constante suelen ser derivadas de:
  • La ambientación no es la adecuada (una mala aclimatación, temperatura ambiente muy alta o baja, terrario de tamaño o forma inadecuado, humedad excesiva o muy baja, iluminación o foto períodos inadecuados, acceso inadecuado al foco local de reposo, niveles inadecuados de exposición a los rayos UVB, escasos o inadecuados escondites...).
  • Rutina alimentaria (suministro del alimento a horarios incorrectos, alimentos de tamaño inapropiado, acceso difícil a la comida...)
  • Salud (deshidratación, hambruna crónica, enfermedad o daños, estreñimiento, bloqueo intestinal, parasitación aguda...)
  • Psicosocial (ambiente estresante, compañeros de terrario agresivos y territoriales...)
  • Otros: Proximidad de una muda de piel o proximidad del periodo de celo.
Es necesario por tanto, saber cuáles son las necesidades y características conductuales de nuestra iguana para proporcionarle lo mejor.