¿Cómo coger a nuestra iguana?

Una vez lograda la domesticación de nuestra iguana, debemos tener presente que si diariamente no le prestamos atención, la iguana con el tiempo volverá a recuperar sus instintos y conductas anteriores. Por lo tanto, debemos de cogerla siempre que podamos para lograr su socialización y mejorar nuestra confianza. Es por ello que unas normas básicas sobre la forma correcta de cogerlas pueden facilitarnos la tarea y evitar a la vez posibles accidentes.


Antes de cogerla, debemos haber realizados los pasos anteriores a ello, establecidos en el apartado de Socialización vs Domesticación.

Cogiendo iguanas pequeñas (20-50cm):

Debemos tener presente a la hora de coger una iguana joven, (0-1 años) quesuelen ser mucho más nerviosas y asustadizas que las iguanas adultas. Generalmente una iguana joven sana, es activa y saltarina, aunque las hay que pese a estar sanas, son bastante relajadas.

Es muy importante que una iguana bebé se coja diariamente. Empieza por cogerla dentro de habitaciones relativamente pequeñas, como por ejemplo en un cuarto de baño, eso sí, ten presente que el WC está cerrado, así como ventanas, puertas, etc... Al ir a cogerla, aproxímate a ella con calma, actúa lentamente y nunca utilices la fuerza. Hablarle suavemente y con un tono amistoso puede ayudar.

Bien, es hora de cogerla, sólo recuerda tres cosas: darle un buen soporte en tu mano, sé gentil y no la aprietes. Para cogerla y transportarla al baño, puedes, o bien cogerla con una mano o bien con dos, depende de su docilidad.
Con una mano: Aproxímate a ella, y desde abajo introduce tu mano lateralmente, desde adelante a atrás de la iguana, debajo de su cuerpo, incitándola a que suba en tu mano. Una vez lo haya hecho, sitúa tus dedos debajo de su vientre y mantén el pulgar sobre ella para acariciarle el costado.
Con dos manos: Si la iguana está muy nerviosa deberás actuar de la misma forma que con una mano, pero utilizando la otra para situarla encima de ella (sin apretar), acariciarla y sujetarla en caso de que quiera saltar. 
Una vez en la pequeña habitación, extiende la mano y permítele que se acomode sobre tu palma. Camina por la habitación para que se acostumbre a ser transportada sin ningún temor, háblale y acaríciala con cautela de vez en cuando. Ver foto.

Cogiendo iguanas adultas (más de 50 cm):

Coger una iguana adulta puede suponer realmente peligroso si anteriormente no se a intentado lograr su domesticación. Las iguanas tienen muchos recursos para intentar soltarse (golpear con su cola, arañar, morder, rodar como cocodrilos, etc...), recursos que utilizará si no está domesticada. Además, la fuerza que poseen es mucho mayor que en iguanas jóvenes. Por lo tanto, al cogerla debes estar seguro de sus posibilidades y de las tuyas.

Al aproximarte, actúa de la misma forma que en iguanas jóvenes, acércate a ella y permite que te vea aproximarte. Puedes cogerla con una o dos manos.
Con una mano: Introduce tu mano izquierda (si eres derecho), bajo su cabeza y deslízala hacia sus extremidades delanteras de modo que tu mano quede situada en la parte delantera de su vientre, digamos que la pinza que forma pulgar e índice esté situada en sus axilas. El cuerpo de la iguana debe de descansar a lo largo de tu antebrazo. De manera que la cola cuelgue a la altura de tu codo.
Con dos manos: Si la iguana no está del todo acostumbrada o desconfías de ella porque en alguna ocasión a saltado de tus brazos súbitamente, introduce tu mano izquierda (si eres derecho), bajo su cabeza y deslízala hacia sus extremidades delanteras de modo que tu mano quede situada en la parte delantera de su vientre, digamos que la pinza que forma pulgar e índice esté situada en sus axilas. Al mismo tiempo que realizas esta operación, introduce la otra palma de tu mano debajo de la base de su cola y deslízala hacia sus extremidades traseras, de manera que las apoye más o menos en tu muñeca o antebrazo. No aprietes, sólo permite que descanse sobre tus manos. De esta forma, tienes la posibilidad de atraparla mejor en caso de caída. Además si de repente se volviera nerviosa e intentara arañar o golpear con la cola, podrías atrapar su cola presionándola entre tu brazo y costado, y podrías también sujetar sus extremidades traseras (que son las que más daño suelen causar).

Otras formas de cogerla:
  • Cuando confiamos plenamente en la iguana, podemos también permitir que esta descanse sobre nosotros, bien sobre nuestro brazo extendido, bien sobre nuestra cabeza (si la iguana es joven), sobre nuestros hombros(cuidado con las orejas), etc...
  • Podemos también utilizar un calcetín agujereado en forma de guante para evitar arañazos.
  • Si la iguana está muy nerviosa, es adulta y es preciso cogerla, podemos utilizar una toalla para envolverla y evitar daños mayores. O cogerla y presionarla (lo suficiente para que no pueda escapar o hacernos daño) sobre nuestro tórax, como si la estuviéramos abrazando.