¿Cómo alimentar a nuestra iguana?


Alimentar a un reptil es una tarea muy delicada debido a varios aspectos: Por una parte, en la mayoría de casos se desconoce (o no se hace nada por conocer) cuál es la alimentación que lleva a cabo éste en estado salvaje, y por lo tanto se le alimenta con los alimentos que uno tiene más a mano o que uno "supone" o "le han dicho" que son "buenos" para su reptil; por otra parte, no siempre los alimentos que necesita nuestro reptil son fáciles de obtener o de criar; y por otra parte, la información que nos pueden dar sobre su alimentación, no siempre es cierta... En este apartado podréis haceros una idea de todo lo referente a la alimentación de la Iguana Verde. Se trata de información extraída de fuentes fiables y con gran experiencia en el ámbito del mantenimiento de iguanas.

Aquí encontrarás los siguientes puntos:
  • ¿Qué comen las Iguanas y por qué?
  • El agua y las Iguanas
  • ¿Qué cantidad darle?
  • ¿Cuándo es más apropiado alimentarlas?
  • ¿Recipientes más adecuados y por qué?
  • ¿Cómo prepararles la comida?
  • El Calcio y el Fósforo
  • ¿Qué cantidad darles según los tipos de vegetales y suplementos?
  • ¿Qué vegetales pueden ser también nocivos en cantidades elevadas y por qué?
  • ¿Qué no debemos darle nunca y por qué?
  • ¿Dónde conseguir la comida?
  • La vitamina D3

ALIMENTACIÓN: ¿QUÉ, CÓMO, CUÁNTO, DÓNDE Y POR QUÉ?:
La alimentación que debe seguir una iguana es quizá uno de los temas más debatidos y con más investigaciones llevadas a cabo. Es por ello que en lugar de mostrarles los alimentos que debe de tomar una iguana, he optado por mostrarles todos aquellos que debería tomar, dejando la opción de elegir de entre todos ellos los que cada uno crea conveniente, ya que no en todos los sitios encontraremos todos los alimentos ni a todas las iguanas les gustarán todos ellos.

La idea principal e indiscutible es que las iguanas son herbívoras, a pesar de que hoy por hoy todavía siga habiendo libros y gente que afirmen lo contrario. La única explicación posible de que algunas coman insectos o carroña cuando se encuentran en estado salvaje es simplemente por accidente (cuando estos se encuentran en las hojas, frutas...), o por necesidad (cuando no encuentran nada vegetal que comer). Para saber más acerca visite el apartado proteína animal.


Las iguanas trocean el alimento gracias a sus pequeños pero afilados dientes que poseen a lo largo de todo el borde superior e inferior de sus bocas. Apenas mastican, por lo que la mayoría de ocasiones se tragan las piezas enteras. Los dientes les sirven básicamente para cortar la comida (hojas, tiras de verdura troceada...) de un tamaño adecuado a lo que es su boca. Recordemos que en estado salvaje, las iguanas son básicamente folívoras (comen hojas), por lo que su forma de comer es la de dar un bocado, cortar y tragar. En ocasiones, suelen usar la lengua para coger la comida, sobre todo si se trata de guisantes o porciones pequeñas de verdura, como si se tratara de la lengua pegajosa de un camaleón. En otras ocasiones, sobre todo cuando lo que le ponemos es su comida favorita (todas tienen comida favorita), en lugar de abordar el plato de comida de frente (con la parte delantera del hocico), lo hacen con uno de los costados de la boca, como si comieran de lado, de esta forma cogen más comida de un mismo bocado. Para beber, pocas veces la veremos hacerlo, ya que las verduras son ricas en agua, pero cuando lo hacen suelen sumergir todo el hocico dentro del agua y absorberla directamente. En estado salvaje, suelen lamer el agua del rocío y la lluvia acumulada en hojas y plantas. Normalmente el agua directa del grifo suele ser bastante sana, aunque mejor que utilicemos agua de compra.


La comida se debe servir fresca. Los vegetales frescos conservan mejor sus propiedades nutritivas que aquellos que llevan varios días adquiridos. Además de que la proliferación de bacterias y hongos es más que segura en estos últimos. Además, deberemos de ponerlas un recipiente con agua y cambiarla si no diariamente, cada semana como máximo. Muchas iguanas les gusta defecar en el agua, estemos atentos a esta conducta, o pongamos otro recipiente más grande para que se utilice de WC, y de este modo no tener que cambiar cada día el recipiente de agua para beber.


Las iguanas se deben de alimentar diariamente, a pesar de lo que libros y personas nos digan. No es malo, al contrario, que una iguana se alimente más de una vez diaria, cuando más coma, más sana y fuerte estará (siempre que la comida sea la adecuada...). El apetito varía de una iguana a otra y va en relación con su estado de ánimo, con su estado de salud pero sobre todo con su edad. Normalmente las iguanas jóvenes comen más que las adultas (en proporción a su tamaño), ya que necesitan crecer y desarrollarse con rapidez. Una cosa que podemos hacer para saber qué cantidad de comida deberemos ponerle en su bote, es llenarlo del todo y observar cuánto come en un día. Si le sobra comida, intentaremos ponerle algo menos la próxima vez, si no le sobra nada, tendremos que cambiar el bote por uno más grande o darle dos veces al día. De esta forma estaremos seguros de que la iguana no se queda con hambre. Para tener una idea, una iguana come la cantidad de comida que podría caberle en la distancia que abarcan sus extremidades delanteras y traseras. Debemos de estar atentos a la comida que sobra, ya que con la temperatura y la humedad del terrario, se hace mala en un día. Por ello, es mejor que por la noche se le quiten las posibles sobras, de manera que al día siguiente por la mañana, la iguana no pueda comérselas en mal estado.


La mejor hora para alimentar a nuestra iguana es, sin duda, por la mañana, media o una hora después de que ella se haya despertado (cuando se le enciendan las luces). La explicación es simple, la iguana se despierta y una vez se ha calentado lo suficiente (tras 1 hora más o menos), ya está lista para alimentarse. Si lo hace dispone de todo el día restante para digerir la comida ayudada por la temperatura del terrario. Por el contrario, si se la alimenta por la tarde, o al anochecer, la digestión se le hará más difícil ya que por la noche las temperaturas son más bajas. Por lo tanto es mejor alimentarlas antes del mediodía, aunque si se respeta el rango de temperatura nocturna (22-27ºC) no hay por qué temer, de hecho hay iguanas que se despiertan por la noche y comen algo. También es muy importante alimentarlas siempre a la misma hora para que la iguana coja una rutina alimentaria. De este modo aprenderá unos hábitos no solo de comer, si no de defecar (normalmente las iguanas defecan antes de comer), lo que nos permitirá saber cuándo va a defecar nuestra iguana y de este modo limpiar cuando antes sus heces.


A la hora de depositar la comida y el agua en el terrario debemos usar unrecipiente adecuado, que sea fácil de limpiar, que no le dé problemas a nuestra iguana a la hora de alimentarse (que no sea muy profundo) y que sea difícil de volcar. Yo recomiendo fiambreras de plástico que no sean profundas y a poder ser circulares (sin esquinas de difícil limpieza) por varias razones: son fáciles de limpiar, se pueden agujerear en sus extremos (y colgarlas donde sea), no pesan, y además podemos aprovechar su borde exterior para practicar un agujero del tamaño de la fiambrera en el terrario e insertarla en el interior. Otras posibilidades son utilizar simples platos de plástico o de cerámica. A la hora de situarlos en el terrario, debemos tener en cuenta que estén lejos de la fuente de calor local (para que el alimento no se reseque o pase, y para obligar a la iguana a moverse para ir a comer) y que esté situado en un sitio de fácil accesibilidad para la iguana y para nosotros. Procuraremos que agua y comida estén cercanos. Además, con el fin de que nuestra iguana no utilice el recipiente destinado a beber para defecar, situaremos en el suelo del terrario, otro recipiente más grande (una bandeja para la grava de los gatos p.e.) para que defeque allí (al mismo tiempo que aumentaremos la humedad del terrario).

Los recipientes deberán lavarse siempre que se les cambie la comida o el agua. También podemos optar por darle algún alimento con la mano, aunque siempre que se haya comido lo que tenía en su recipiente (ver socialización de la iguana).


Una forma fácil de asegurarnos de que nuestra iguana beba y motivarla a que lo haga a menudo, es poner en el recipiente de agua un trozo de vegetal que flote (cualquier tipo de hoja) cada vez que le cambiemos la comida. De manera que cuando vaya a comer, la iguana probará de cogerlo e irremediablemente absorberá algo de agua. Con el tiempo la iguana irá acostumbrándose a beber diariamente y ya no tendremos que optar por este método. El agua es más que necesaria en las iguanas, ya que son reptiles procedentes de un clima húmedo y, aunque los vegetales ya contienen dosis elevadas, es nuestro deber proporcionársela.


La forma de preparar la comida a la iguana es la siguiente: Lo primero que debemos hacer es lavar los vegetales a conciencia bien bajo el grifo o sumergiéndolos en una palangana o cubo añadiéndole una gota de legía por cada litro de agua; todo ello con el fin de eliminar posibles restos de insecticidas, venenos, pulgones , suciedad, etc... Al mismo tiempo conseguimos que los vegetales se hidraten. Los vegetales duros; tales como calabaza, pimiento, carlota, y frutas, se trocearán hasta que tengan el tamaño de su hocico (desde un agujero nasal a otro) más o menos con el fín de que puedan tragárselos fácilmente, aunque tambien se pueden rayar, y aquellos más blandos, como las hojas de acelga, col lombarda, repollo, espinacas, se cortarán a tiras (una forma fácil de prepararlas es enrollándolas y cortarlas con un cuchillo a rebanadas). Seguidamente se mezclarán unos con otros y se servirán a temperatura ambiente, a poder ser rociados con un poco de agua.


Un problema que a menudo suele darse en iguanas es que prefieran comer un alimento que no otro de igual o mayores propiedades nutritivas. Con el fin de acabar con esto podemos mezclar el alimento que le gusta con aquel que no, o mezclar alimentos de fuerte olor tales como pimiento, perejil o apio. Poco a poco acabarán gustándole.

Por último decir que podemos o bien preparar y servir los vegetales (la mejor opción), o preparar grandes cantidades para congelarlas, almacenarlas en Tupperwares y servirlas a lo largo de toda la semana. Si optamos por esta última forma, deberemos tener cuidado con servir los vegetales una vez se hayan descongelado, ya que la ingestión de comida congelada puede ser perjudicial para la digestión. Además, si los tenemos congelados durante más de un mes, debemos de tener en cuenta que la tiamina que contengan disminuirá, por lo que habrá que proporcionársela en forma de suplemento alimenticio (vitamina B1).

Como podemos observar, una dieta variada y equilibrada, es la mejor opción para nuestra iguana. Debemos de proporcionarle gran variedad de alimentos como si estuvieran en libertad. Los nutrientes que pueda contener un solo alimento no son suficientes, lo que puede tener uno de malo puede contrarrestarse con lo que tenga otro de bueno.


Algo que siempre debemos tener en cuenta es la importancia del RATIO DE CALCIO Y FÓSFORO de los vegetales con los que alimentamos a nuestra iguana. De hecho, es el pilar sobre el cual se elaboran todas las dietas para iguanas. Una iguana sana es principalmente aquella que posee unos huesos fuertes y calcificados (la enfermedad ósea MBD es el principal motivo de muerte entre iguanas), es por ello que debemos de proporcionarle sólo alimentos cuyo ratio de Calcio-Fósforo se encuentre en un 2 por 1, es decir, que tengan el doble de calcio que de fósforo. Podemos actuar de diversas formas: proporcionando alimentos cuyo ratio Ca:P sea 2:1; elaborando una dieta de alimentos altos en fósforo a la que se le añada un suplemento de calcio; o elaborando una dieta de alimentos bajos en fósforo y alimentos altos en calcio a partes iguales. La idea es que la totalidad de alimentos que compongan la dieta tenga el ratio 2Ca:1P.


Otra cosa que debemos tener en cuenta a la hora de alimentar nuestras iguanas es que sin la dosis diaria de radiación UVB, nuestra iguana es incapaz de activar la vitamina D3 responsable de la absorción de calcio. Para más información visitar el apartado de iluminación especial.


A continuación os muestro una tabla de porcentajes, en la que se muestra la cantidad de alimentos que deberíamos darle a nuestra iguanas según sean vegetales verdes (hojas), otros vegetales, frutas, derivados de los cereales, vegetales y frutas ocasionales, suplementos alimenticios y alimentos que nunca debemos darle.

PORCENTAJES
EJEMPLOS DE ALIMENTOS
EXPLICACIÓN
Vegetales verdes (hojas)
40-45%
Son vegetales de fácil digestión y alto valor nutricional y de ratio Ca:P superior o igual a 2:1
Otros vegetales
40-45%
Son vegetales que aportan nutrientes también sanos para las iguanas, pero de un ratio Ca:P entre 2:1 y 1:1
Frutas
10% ó menos
Las frutas tambien contienen nutrientes, aunque en menor cantidad. Además contienen mucho azúcar.
Cereales y derivados
- 5%
Pasta, bolitas de pan...
A pesar de ser de origen vegetal, pueden estar elaboradas con huevo. Además su contenido en fósforo es muy elevado.
Suplementos alimenticios
- 5%
Pienso de alfalfa, suplementos vitamínicos, carbonato cálcico, polen, miel...
Con una dieta apropiada, su uso no es necesario aunque es aconsejable ocasionalmente, sobre todo en iguanas desnutridas, con MBD, o preñadas.
Vegetales y frutas ocasionales
- 5%
Espinacas, col, zanahorias, brócolli,coles de bruselas, coliflor, tofu, cítricos (limón, naranja, kiwi, tomate...).
Estos vegetales contienen o bien ácido oxálico (inhibidor del calcio), goitrógenos (causante de hipotiroidismo) u otros ácidos nocivos. Uso ocasional.
NUNCA DEBEMOS DE DARLE
Insectos, leche y derivados, huevos y derivados, comida de perros o gatos, carne, plantas tóxicas
Aunque les guste, su aparato digestivo no ha evolucionado para dirigerir alimentos de origen animal, los cuales acaban por lastimar los riñones y causar la muerte del animal.

Y bien, ahora que ya tenemos una idea general de todo lo referente a la alimentación de la iguana, nos encontramos con el problema de conseguir los alimentos. Si vivimos en una ciudad, nos será más fácil encontrar vegetales y frutas variadas en grandes supermercados o verdulerías especializadas, incluso paquetes con un gran surtido de verduras mezcladas (de los utilizados en ensaladas). Podemos tener algún problema a la hora de conseguir vegetales tales como hojas de zanahoria, hojas de nabo, hojas de brócoli, ya que no las suelen vender sueltas, así que si tenemos confianza con el amo de la verdulería podemos pedirle que pregunte a la gente cuando compre las respectivas verduras, si necesita las hojas, y si no, pues que nos las guarde.
Si por el contrario vivimos en un pequeño pueblo nos será más difícil encontrar gran variedad de vegetales y posiblemente tengamos que realizar algún viaje semanal en busca de alimento.Sin embargo también existe la posibilidad de realizar escapadas al campo para encontrar plantas salvajes que son igualmente apropiadas para nuestra iguana, tales como el diente de león (de flor amarillenta), el berro (que suele crecer a orillas del río, donde hay corriente), acelgas, achicoria, verdolaga, etc... (teniendo presente que existen plantas tóxicas).

CONSIDERACIONES ACERCA DE LA VITAMINA D3:
Las acciones de la vitamina D3 son, permitir:
  1. La absorción intestinal de calcio.
  2. La movilización del calcio óseo.
  3. La reabsorción del calcio por los tubos renales para que no se pierda por la orina.
Hay dos formas de obtener la dosis diaria de vitamina D3: Mediante la ingestión de alimentos que la contengan o bien mediante su síntesis cutánea (con luz de Sol directa o fluorescentes especiales). La piel contiene 7-dehidrocolesterol, sustancia que mediante la acción de la radiación ultravioleta se convierte en colecalciferol (la forma inactiva de la vitamina D3). El colecalciferol es modificado en los tejidos hepático y renal, convirtiéndose en 1,25-dihidroxicolecalciferol (la forma activa de la vitamina D3).
Si una iguana no tiene acceso directo a la luz del Sol o a una iluminación artificial que contenga la radiación UV adecuada, los alimentos deberán contener vitamina D3 en cantidad suficiente para que no se desarrolle la osteopatía metabólica. Aunque este tipo de actuación solo se recomienda en iguanas que por stress o timidez no abandonen su refugio en ningún momento.